Esto es para ti Samara:

Te cogimos en una cajita de cartón donde te abandonaron unos desalmados, en el cine bank donde í­bamos a alquilar pelí­culas, un dí­a de junio hace unos cuatro años y medio, eras muy pequeñita pero estabas llena de vida, te cogí­ y ya no habí­a manera de soltarte, porque nos pedias que fuéramos tus papas agarrándote a mi brazo. Te destetaron antes de tiempo y te dimos bibes hasta que ya pudiste comer por ti solita.

Y mira qué guapa te pusiste, te merecí­as la mejor vida que se puede dar a un gatito como tú, por que mira que nos alegraste con tus mimitos. Esta era tu casita, y aquí­ eras feliz, saliendo y entrando por la ventanita y cazando bichitos.

Samara, nos enseñaste a querer aun mas a los animalitos, al verte a ti tan buena, tan cariñosa y tan paciente, y pensamos hoy después de morirte en nuestros brazos que no habrá ninguna gatita como tú.

Siempre estarás viva en nuestro corazón preciosa, te hemos querido mucho y lo sabes y nunca te vamos a olvidar.

Adiós nuestra niña.