La historia de mi perra Eve

Hace 13 años, nos reunimos en familia, y decidimos tener una perrita, en ese tiempo no era tan común esta raza, entonces después de tantas averiguaciones, visitamos al Profesor Enrique Romero, en ese momento él estaba a cargo del Zoológico, lo fuimos a ver en su consultorio en Olivos, y nos recomendó tener a la raza LABRADOR, y como la familia se constituí­a la mayorí­a por 3 mujeres, mis dos hijas y yo, nos recomendó tener una hembra.

eve perrita

El camino fue largo, hasta que nos contactamos con el Kennel Club, y por medio de ellos, nos recomendaron al Dr. Jorge Butteri, el cual visitamos, y querí­amos un cachorro negro, él nos ofreció una crí­a dorada, que la madre Matilde estaba por tener a los cachorros, estábamos tan ansiosos que no pudimos esperar a tener uno de color negro. Su papá era THOMAS.

Y ahí­ fuimos, la casa era en Flores, visitamos a Matilde, con sus 11 cachorritos, uno más lindo que otro, nos querí­amos llevar a todos, estaban en el canil, y una cachorrita muy gordita nos pedí­a upa, y ahí­ no dudamos en elegirla, Se llama EVE, tiene miles de sobrenombres, Reina, Culis, Evelyn, Evita, etc.

En abril ya cumplió 13 añitos, El primer añito, se comió lo que encontró, recuerdo aun que era noche tarde, y me la traí­a la dueña envuelta en una mantilla blanca, La esperábamos, con una canastito, con una cobertor rosita con flores. La primera noche, se comió parte de la paja del canasto, y desarmó todo el cobertor, habí­a goma espuma por todo el comedor diario.

Como rompí­a muchas cosas en su primer añito, le compramos una cucha de madera, al final termino también rompiendo la cucha, afilando sus primeros dientitos.

Desde el primer dí­a la acostumbramos a viajar en auto, los fines de semana nos í­bamos a la quinta, cuando fue creciendo, tuvimos que cambiar el auto, y comprarnos una camioneta, para que Evita fuera mas cómoda.

Y así­ fue creciendo, y ganándose todo el afecto de quien la conocí­a, Recuerdo las noches en vela, cuando tenia algún problemita, nos levantábamos a cuidarla, la sobreprotegí­amos mucho.

Nos da afecto incondicional, siempre con tanta dulzura, como digo yo, le falta hablar.

Y han pasado ya 13 años, y ahora esta viejita, fatigada, apenas camina, tiene incontinencia, usa bombachitas de la marca Plenitud, tuvimos que suspenderle El Paseador; pero no aceptamos no tenerla más, hacemos lo imposible para que se sienta cómoda, duerme en un colchoncito de cuna, se baña todos los viernes; el año pasado le hicimos conocer el mar, ¡no podí­amos creer que con todos los problemitas de salud que tenia, el mar la rejuveneciera tanto!, la vimos corretear, meterse al mar, aspirar la brisa del mar. Una diosa.

Y este año 2007 la llevaremos de vuelta a la playa, quizás sea su ultimo verano, pero no pensemos en eso ahora, DISFRUTEMOS y disfrutemos de esta hermosa hembra, que nos dio todo su amor, y lo sigue haciendo a diario. Es cuestión de tener paciencia, y colaborar todos en la casa.

Mis hijas la criaron como a una hermana y yo su mami, como a una hijita más. No le falta nada, está atendida de maravillas, y nosotras tres nos desvivimos por Evita. LA AMAMOS CON MAYíšSCULAS.

evita


Gracias Dr. Jorge Butteri, por hacer todos estos años, más que felices, por hacer posible que tuviéramos a Evita es una experiencia inolvidable, hermosa.

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